“En mi trabajo anterior era el distribuidor para España de una firma austríaca. Durante los 2 primeros años tuve algunas dificultades. Me costó encajar su rigurosidad / estructuración en comparación con la flexibilidad / improvisación de nuestra cultura española. Me costó entender inicialmente su “intransigencia” a la hora de hacer cualquier cambio / excepción sobre lo establecido.”
“En Portugal la corrección con la que te diriges a las personas al hablar se debe tener muy en cuenta, por ejemplo tratar de “tu” a alguien que acabas de conocer (sin importar la edad o la posición) puede interpretarse como una falta de educación. ”